Un año de pandemia COVID-19

Por: Cerbón Sandra.

11 de Marzo, 2021.

Empecemos por las salidas de los hogares, pues antes nos burlábamos de aquellos que tenían que regresar por las llaves que olvidaron o la cartera, una gorra o el celular, pero ahora sumamos el cubre bocas a nuestros accesorios y estilos de vestimentas, pues los cubre bocas recomendados (y que todos sabemos y deberíamos usar) es el Kn95 pero tras los nuevos diseños que han surgido dentro del "mercado farmacéutico" hemos encontrado muchos estilos, diseños, colores, formas y tamaños de cubre bocas que podemos combinar con cualquier estilo en nuestra vestimenta y, como he mencionado antes, ahora es fundamental para salir de los hogares, estar en las calles de la Ciudad, visitar a los familiares o estar en las plazas con los amigos y seres queridos de los que nos hemos alejado y distanciado un poco. Cabe recalcar que un semáforo NARANJA no es VERDE.

Pasemos al distanciamiento social. Lo que sucede es que como son normas preventivas para evitar contagios, todo aquel centro abierto (plazas, tiendas, sucursales, mercados, negocios privados, etc.) deben tener marcas específicas de distancia entre cliente y cliente en las filas de cobro o de atención al cliente y esto antes no lo habíamos visto a menos de ser la línea amarilla que indica "PROHIBIDO EL PASO" pero esto sólo es en casos distintos y aun así han sido estandarizados y puestos de esta manera para que las personas tengan en cuenta la distancia. Supuestamente salió una norma de penalización a todas aquellas personas que no cumplen las reglas de salubridad y honestamente yo no la he visto en acción, al menos en el estado y en la ciudad.

Platicaré una anécdota, fue la única vez que he salido en pandemia y eso que fue un fin de semana. Salimos mi familia y yo a visitar un pueblo mágico y me sorprendió mucho la cantidad de turismo con la que contaba aquel pueblo, pues en plena pandemia muchos tuvieron la misma idea que mi familia de salir, pero lo que más me sorprendió fue que en cada esquina de dicho pueblo mágico, se encontraban guardias y personal policiaco diciendo a toda persona que veían sin cubre boca que se lo pusieran para poder continuar con su vialidad, de lo contrario, tendrían que pagar una multa. Eso no pasaba antes y ahora está controlado, al menos en algunos lados.

Pasemos a las vialidades en carreteras; aquí como el nombre lo indica, son los viajes en carretera y vaya que son exigentes en algunos lados. Se permite una máxima capacidad de 2 personas por vehículo, ambas con cubre bocas y desinfectantes en los vehículos que, para mi mala suerte, igual contaré una experiencia con este punto pues al viajar a la Ciudad de Pachuca-Hidalgo hubieron retenes de aquellos vehículos que no circulaban porque para esto también es importante mencionar que en algunos estados prohibieron la vialidad de todos los vehículos y antes estaba una norma vial donde ciertos días no circulaban ciertos vehículos pero tras la pandemia, algunos estados cambiaron estas normas y prohibieron más las vialidades y circulaciones de los autos, volviendo al relato de mi experiencia, al llegar a la ciudad de Pachuca y haber pasado las casetas de cobro, el reten estaba operando para regresar a todos aquellos engomados que no podían circular en Pachuca; no importaba si tu podías circular en tu ciudad, si llegabas a Hidalgo y no circulabas ahí te hacían regresar, al igual que retenían a todos aquellos vehículos que no cumplían la regla de máximo 2 personas por vehículo. En serio una locura.

¿Qué pasa con los viajes en avión?

La seguridad y la nueva norma es (dependiendo el país al que viajes) un examen obligatorio en la llegada y salida del país.

Por el momento no me ha tocado salir a ningún lado, pero en mi experiencia del momento, un conocido de mi madre, amigo de Francia y de toda su infancia, vendrá de visita a México para ver a sus seres queridos y de paso a algunos muy escasos amigos y, por lo que nos cuenta, debe realizarse una prueba obligatoria de COVID-19 72hrs antes del viaje y después de su visita a México. Cabe recalcar en este punto que esto aplica para salidas y entradas de cualquier persona nacional o internacional, tanto para la seguridad de los lugareños como los viajeros y sus ciudades natales. No sólo aplica para unos cuantos sino para todos, y antes de que se me olvide, las capacidades del avión son reducidas a la mitad y tienen un control de sana distancia obligatoria.

Sin duda todo a sido un duro camino que aun no ha acabado y mientras algunos cuidamos de nosotros mismos y de nuestros seres queridos, ya es bien conocido, al menos en México, que mientras uno no se enferme... no hay miedo a tenerlo algún día y esto es de tener miedo y alerta pues un cubre bocas no es para prevenir la enfermedad sino para no contagiarla en caso de ser asintomático y todas aquellas medidas sanitarias no están sólo de adorno para que el piso se vea bonito y tenga algo de diferente que resalte. Cada medida debe ser acatada pero es triste que en los mismos mexicanos no sepamos la gran importancia que tiene todo esto, tanto que tomamos el semáforo naranja como verde y minimizamos día a día la gravedad de la situación.

Pueden que los medios nos hayan mentido en cuanto a las cifras de contagios y muertes para así no alterar al poblado pero sin duda, México cuenta con hospitales llenos, medicamentos insuficientes, contagios y casos en crecimiento y es por ello que menciono que el mexicano no sabe cuidarse. Lo explicaré de mejor manera.

Al principio de la pandemia, cuando México se enteró de la gravedad del asunto y que era mundial, nos encerraron antes de tiempo y sin alguna guía nos las arreglamos para seguir con las actividades escolares y de trabajo; se tenía una precaución en cuanto a la compra de víveres necesarios y de sanitización en cada compra en línea o en las tiendas de supervivencia básica pero con el paso del tiempo se redujeron estas medidas de sanitización, y me atrevo a mencionar a todo el poblado porque han existido muchas personas que han asistido a fiestas covid, reuniones en plazas en semáforo naranja, han salido incluso en semáforo rojo, viajes y salidas grupales a playas, otros países, etc de casos por mencionar que me hacen pensar en el alto descuido de la misma sociedad, pero vuelvo a lo mismo, ya llevamos un año de pandemia y es real que las cosas estén cambiando dentro y fuera de las sociedades, poblados y países.